La sucesora de Shakira

Doctós Càpsulo Prentendós (Jaume Costa)

Carolina es una adolescent de 14 anys amb malària, que també van vorer Doña Urgencia (Jimena Cavalletti) i jo, el Doctós Càpsulo Prentendós, al Hospital Dr. Peset. Era de raça negra i molt alta. Sa mare va dir que ens cantarà una cançó. Ella molt tímida no volia, però al final accepta. Nosaltres van pensar que ens cantaria “Malaika” o una cançó africana i ens va sorprendre amb una cançó molt infantil que creguem que era de la sèrie “Violeta”. Amb uns passos de ball que vàrem seguir, molt simples i tontos. Molt divertit.

També es una cosa que ens passa freqüentment, que molts xiquets aprofiten la nostra visita per fer trucs de màgia, cantar cançons o qualsevol altra habilitat que tinguen. De alguna manera exercim com a públic de les seues habilitats i això pense que també es una de les nostres funcions, activar i alliberar les seues qualitats. Som nosaltres els espectadors de grans artistes. SI, SENYOR. ¡Carolina eres la successora de Shakira!

Jaume Costa (Doctós Càpsulo Prentendós)

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Entrar por la puerta

Camillera Juanola Pastilla (Mado Vidal)

En el servicio de pediatría del Hospital Dr. Peset, Doña Urgencia (Jimena Cavalletti) y yo entramos en la habitación de Joel. Bueno, exactamente entrar, entrar, no entramos, porque era una de las habitaciones que tienen exclusa o doble puerta por tener aislamiento. Doña Urgencia entró, pero cuando iba a entrar la Camillera Juanola (el nombre de mi payasa) la puerta se le cerró en las narices y ahí empezó todo. Los siguientes cinco minutos fueron intentos de entrar con golpes a tutiplén. Joel y su abuela se partían de risa. El niño se tumbaba en la cama y se volvía a incorporar. Cuando llevábamos un rato así, entonces Urgencia dijo que le iba a enseñar a Juanola a entrar. Entonces Juanola entró, Urgencia salió, y volvió a empezar aquel disparate. Venga golpes e intentos de entrar infructuosos. Cuando nos despedimos y nos marchamos de allí a golpes, como no, casi todos los niños y niñas del pasillo estaban en la puerta de las habitaciones con sus papis/mamis riéndose y esperando más juerga, pues era la penúltima habitación por la que habíamos pasado y había sido una tarde muy divertida.

Mado Vidal (Camillera Juanola Pastilla)

La magia del juego

Doña Urgencia (Jimena Cavalletti)

En el Hospital Dr. Peset, junto a Beni Cilina (Nuria Urioz), tuvimos uno de esos días brillantes en el que todo conspira a favor del juego. En Consultas Externas desarrollamos una escena ligadísima de un robo. Dijimos que alguien había secuestrando a nuestro hijo y necesitábamos dinero para el rescate. De esta forma, empezamos a robar cosas descaradamente. A medida que íbamos avanzando y “robando”, pensaba: «¿Cómo acabaremos esto?», pero cada vez nos íbamos enredando y metiendo en un callejón sin salida… Fue entonces cuando un niño de unos 10 años que esperaba junto a su madre, comenzó a jugar a que llamaba por teléfono a la policía. Justo cuando iba a cortar la llamada imaginaria, empecé a pedirle que por favor colgara, evidentemente para que hiciera todo lo contrario, y como buen jugador, siguió hablando con la policía, lo que nos obligó a devolver todo lo robado y huir torpemente. Apenas desaparecimos de escena, el niño imitó el sonido de una sirena de policía… ¡Telón! Aplausos.

También en Consultas Externas de Urgencias Pediátricas nos encontramos con una situación similar. Allí había un padre, con aspecto de ejecutivo, hablando por teléfono, una niña y su abuela, todos ellos muy bien vestidos. También estaba una familia latina, la madre y su niña. Fuimos poco a poco, afirmando el terreno de aceptación y de juego, hasta que en un momento la niña empezó a balancear sus piernas al ritmo de la música. Le dimos foco a ese movimiento y terminamos todos los que estábamos, más dos enfermeras que salieron a posta, con el baile de las piernas. Acabamos la improvisación chocando una mano, luego la otra, y finalmente el trasero. De cómo empezó a como acabó, podemos decir que fue ¡magia!

Y ese día con mi compañera Nuria, fue todo así.

Jimena Cavalletti (Doña Urgencia)

Sueños de astronauta

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Auxiliar Analista

El niño al que acompañamos esa tarde al quirófano en el Hospital Dr. Peset, tan solo hace caso de su cochecito y nos mira distraídamente. Sus papás preocupados, le van estimulando todo el tiempo para que se concentre en nuestro juego. El profesor Microscopio (Ventura Cano) y Analista (el nombre de mi clown), quieren explicarle cómo se respira con la mascarilla de astronauta (mascarilla de quirófano), y que al inspirar hace soñar. Cada vez que lo ilustramos Analista se queda dormida y cuando Micro la despierta, ella explica que soñó con coches de colores con los que corre… y Pum, de la emoción Analista se choca. En este momento, el pequeño empieza a reír. ¡Hemos encontrado el juego!… repetimos cada vez, y poco a poco el niño con sus risas y sus papis, empiezan a olvidar por qué están allí (en pre-quirófano) y nos hacemos una burbujita de sueños de astronauta. Fue una buena búsqueda y como siempre, la risa nos indica que es un buen camino.

Txetxe Folch (Auxiliar Analista)

Bomba de amor

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Doña Urgencia (Jimena Cavalletti)

Me encontraba con Beni Cilina (Núria Urioz) en los ascensores del Hospital Dr. Peset que suben a las consultas de Otorrino. Yo jugaba con la gente que iba en el ascensor: ejercía mis poderes para cerrar y abrir puertas, mientras Beni musicalizaba el momento.

En cuanto acabo, Beni me dice que tengo una admiradora. Miro a mi izquierda y había una niña de unos 5 años mirándome. Cuando nuestras miradas se encontraron, ella me abrazo dulcemente y yo a ella, con un abrazo muy verdadero. Mientras los segunditos pasaban se escuchaban sonidos de ternura a nuestro alrededor. Disolvimos el abrazo y le pregunté cómo se llamaba. Me dijo «Nerea» y se fue corriendo junto a su padre mientras me gritaba «¡Qué tengas un lindo día!».

Fue como una bomba de amor que explotó y atravesó a todas las personas que tuvimos la suerte de vivir el momento. Inmediatamente se «abrió una fuente» de frases cariñosas hacia nuestra labor. Estas son aquellas pequeñas cosas que le dan verdadero sentido a nuestro trabajo.

Jimena Cavalletti (Doña Urgencia)

¡A tu salud!

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Cap de Cervell Beni Cilina (Núria Urioz)

Néstor, de 13 años, estaba ingresado en el servicio de Pediatría del Hospital Dr. Peset de Valencia, por dolor abdominal. Le habían dado un líquido “asqueroso” que tenía que ir bebiendo cada 15 minutos. Era para evacuar.

Cuando llegamos, el Profesor Microscopio (Ventura Cano) y yo, Beni Cilina (el nombre de mi payasa), Néstor estaba en la primera toma. Al adolescente le costaba muchísimo ingerir su brebaje.

Al percatarse de la situación, Beni Cilina fue a buscar otro vaso y una botella idéntica para que Microscopio también bebiera ese mejunje. El jovencito sabía que, obviamente, era agua, pero entró en el juego. Gracias a los locos brindis de Néstor y Micro, el chaval se acabó esa primera toma con alegría.

Cuando salimos de su habitación nos regaló un precioso: «¡Gracias!»

Núria Urioz (Cap de Cervell Beni Cilina)

Todos a una

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Cap de Cervell Beni Cilina (Núria Urioz)

A Álvaro, de 4 años, lo tienen que operar de las amígdalas. Pero está como «una moto»: muy agitado y alterado, en plan terremoto. Con nosotros tiene muy buen rollo, aunque quiere cogerlo todo. Se nos tira encima y no hay quien lo pare.

La anestesista, después de haber realizado el contacto previo, se ha ido y ha vuelto. Nos ha encontrado jugando con la mascarilla y ha intervenido diciendo que era muy chulo nuestro juego, pero que ella traía una jeringuilla… Nos hemos sumado inmediatamente a dar buena vibración porque debía ponerle un tranquilizante en la nariz.

En el momento de la inyección no hemos podido hacer gran cosa, ya que ha sido necesario sujetar a Álvaro. Después, con la música, hemos ayudado a que se quedara un poco tranquilo mientras el medicamento hacía su efecto.

En una conversación aparte, la anestesista elogió nuestra intervención y reconoció que en muchos casos nuestro trabajo facilita la labor dentro del quirófano. Tuvimos también un gesto muy bonito de Jota, un celador aficionado a la magia que estaba en el quirófano y que aportó su granito de arena haciendo aparecer una pelotita en mi oreja. Luego se esperó a que Álvaro estuviera más tranquilo para llevarlo a quirófano.  Realmente hemos hecho un súper trabajo en equipo, pues en un momento estábamos la anestesista, los payasos y el celador, juntos, todos a una.

Núria Urioz (Cap de Cervell Beni Cilina)

Quietos como estatuas

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Cap de Cervell Beni Cilina

En Urgencias del Hospital Dr. Peset de Valencia, la Dra. Esther sigue contando con nosotros. Cuando fui con el enfermero Baldomero (Luka Soriano), la médica nos pidió que jugáramos con Margaret, una niñita de 2 años, a que se estuviera quieta. Le había caído un armario encima de la cabeza y le iban a hacer un TAC. La pequeña es “un bicho” y no paraba de moverse. La Dra. Esther estaba intentando concienciarla sin éxito. Nos contó que si no conseguían inmovilizar a la pequeña para realizar la prueba, tendrían que anestesiarla.

Baldomero y Beni (nombre de nuestros payasos) inventaron enseguida un juego: mientras sonaba la música, bailabamos y cuando paraba, nos quedabamos quietos. Luego involucramos a la mamá: mientras ella cantaba, bailabamos y cuando ella decía: “¡Quietos!”, nos quedabamos como estatuas. Esto provocaba una gran carcajada en la pequeña. La mamá participó encantada. 
Fue un juego ingenioso y efectivo para el objetivo propuesto. Todos quedaron contentos y gratamente sorprendidos del resultado.

Núria Urioz (Cap de Cervell Beni Cilina)

 

Calmando a Tarzán

Nuria Urioz

Beni Cilina (Núria Urioz)

La Doctora Zirujuana (Mariló Tamarit) y yo habíamos conocido en el pasillo del hospital Dr. Peset a Esteban, un mocito de 4 años que había sido intervenido de un riñón. Lo saludamos mientras daba una vuelta con su mamá. La señora empujaba el dispensador de sueros con ruedas. En la actitud y forma de caminar del pequeño se notaba que le dolía.

Más tarde, al terminar una actuación con otro niño, salimos al pasillo y escuchamos llorar a Esteban en su habitación. Fuimos hacia allí y entramos con la broma de que habíamos oído a Tarzán. Después de cuatro tonterías selváticas más, empezamos a cantar muy bonito la canción de “Quiero ser cómo tú”. La criatura seguía llorando, pero poco a poco se fue relajando hasta acabar atendiendo y disfrutando de la música, rodeado por los brazos de su mamá, que también se relajaba.

Al finalizar, aún pudimos jugar un poco con él. Volvimos al tema de la selva y nos divertimos a confundir los distintos animales que imaginariamente íbamos encontrando. Fue un gusto ver cómo Esteban participaba y se reía. ¡Había olvidado por completo el berrinche!

Núria Urioz

(Cap de Cervell Beni Cilina)

La magia existe

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Doctora Zirujuana (Mariló Tamarit)

Aquella mañana cuando mi compañera Beni Cilina (Núria Urioz) y yo intentamos acceder sin éxito a la sala de consultas de Otorrinolaringología del Hospital Doctor Peset, contamos con la ayuda de Claudio (6 años), un colaborador súper bonico que nos explicó cómo entrar: “Primero una y detrás la otra”. ¡Vaya par de torponas podemos llegar a ser!

Por la tarde le volvimos a ver a en la 7ª planta, en el servicio de Pediatría, esperando su turno para el quirófano. Estuvimos jugando con él un rato en su habitación. Parece increíble, pero se creía totalmente un juego de magia que hacemos con una monedita en una caja. Inocente, amoroso y tímido. Tras algún intento fallido de hacer desaparecer la moneda, le pedí ayuda al mocito. La Doctora Zirujuana (el nombre de mi payasa) no se aclaraba con las palabras mágicas y le preguntó si él sabría decirlas. Efectivamente, el pequeño las pronunció a la perfección y la moneda… ¡desapareció! Todos quedamos muy alucinados al descubrir que Claudio es un mago verdadero. Nosotras incluso le hicimos reverencias.

Antes de salir de la habitación, Beni Cilina descubrió dónde “el mago” tenía escondida la moneda. Se acercó al niño y se la sacó de detrás de la oreja. Fue entonces cuando ya lo dejamos flipado. Pero luego nos dejó rendidas a sus pies cuando dijo: “La magia de la caja la he hecho yo, pero… la magia de la oreja tú, Beni”.

Le habíamos dado a entender que la magia era por él, por sus soplidos y sus poderes… ¡Guau! Estaba totalmente convencido de lo que estaba diciendo.

Es una de esas situaciones en las que te quedas enamorada del momento y no te querrías haber ido nunca. Lo cual me confirma que no solo son conmovedoras las situaciones donde el niño está gravemente enfermo y surgen emociones de ese modo. En este caso, era su ternura la que nos emocionó. Efectivamente… ¡la magia existe!

Mariló Tamarit (Doctora Zirujuana)

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